"Desde pequeña me he criado en el seno de una familia católica, pero en mi vida no había ocurrido nada trascendental. Todo cambió cuando decidí confirmarme. Sinceramente no puedo decir que en el momento de confirmarme me sintiese distinta, el cambio no vino de golpe, pero sí que lo hizo poco a poco.
Una de las cosas que motivó ese cambio fue mi primer viaje a Lourdes, la verdad es que ya son dos años los que he ido, y tengo que reconocer que apenas había vuelto a casa, y ya estaba pensando en el próximo viaje. Para mi Lourdes es como una pequeña burbuja, donde puedes desconectar de la rutina, y reflexionar sobre todas las cosas que te han sucedido a lo largo del año. Fue allí, dónde encontré algunas de las respuestas que le diesen sentido a mi vida, descubrí que cuidar y ayudar a la gente, en definitiva entregarme a los demás es lo que me llena y me hace estar más cerca de Dios, por ello afiancé mi idea de llegar a ser enfermera algún día.

Además, Lourdes es un lugar para encontrarse con Dios, pero no sólo con la oración, sino que ya sea como camilleros en el grupo joven, o como enfermera, ayudando a los enfermos a vestirse o haciendo las camas, es como yo me siento más cerca de Dios.
Porque a Él le veo en cada sonrisa, en cada mirada, en cada palabra de esas personas mayores, de esos enfermos que no acaban de entender por qué hacemos lo que hacemos sin recibir nada a cambio, porque la sociedad de hoy día no acaba de entender la posible existencia de jóvenes altruistas.

Pero nosotros somos el futuro, tenemos que luchar por lo que creemos y este es el mejor año para hacerlo, en las Jornadas Mundiales de la Juventud, donde miles de jóvenes unidos por un mismo motivo, el amor a Dios, mostremos al mundo que un futuro mejor es posible."
Podeis ver la publicación en: http://www.parroquiasanpedro.com/AJMJ/26%20Marzo27.pdf