Hoy sábado 8 de enero, he tenido el honor de presenciar en la Iglesia de San Pedro un concierto de violoncello por motivo de las Jornadas Mundiales de Juventud.
El músico, un amigo mio, Manuel de Moya Pinilla, acompañado por María Díaz Martín, a la cual algunos conocemos de Lourdes, que ha sido encargada de recitar algunos textos.
La obra interpretada ha sido la Suite Nº 4 en mi bemol mayor BWV 1010 de J.S. Bach. Cada movimiento de la obra era precedido por un texto religioso que venía a introducir lo que la música sugiere.El músico, un amigo mio, Manuel de Moya Pinilla, acompañado por María Díaz Martín, a la cual algunos conocemos de Lourdes, que ha sido encargada de recitar algunos textos.
La verdad es que me ha parecido muy emocionante, porque D. Manuel dijo que para él la música es una forma de llegar a Dios, y esta noche ha conseguido que por lo menos yo, me sienta un poco más cerca de Dios.
Sólo me queda decir, que este ha sido para mi una pequeña inyección de ánimos para seguir trabajando para las JMJ.
Todo lo que nos rodea nos puede acercar a Dios si lo buscamos, indudablemente la música es una manera de llegar a Él.
ResponderEliminarMe alegra enormemente ver que mucha gente entre ellos tu sigue buscándolo.
La verdad es que ha tenido que estar genial...una pena no haberme enterado antes!
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